Hace apenas unas semanas nos vestimos de luto tras confirmar que Citroën abandonaba la tecnología de suspensión hidroneumática, uno de los referentes de su gama desde que fuese introducida allá por el año 1955 en los tiempos del Citroën DS “Tiburón”. Hoy ya podemos secar esas lágrimas, y es que Citroën ya tiene patentado un nuevo diseño de suspensión que promete ese mismo concepto de alfombra voladora, y además lo hace con serias intenciones de llegar a producción y a un coste bastante contenido. ¿Pero cómo lo ha conseguido Citroën?
Tecnologías como el Pothole Mitigation de Ford o el avanzado sistema de BOSE ansían conseguir ese efecto de alfombra voladora
Os avisamos hace muy poco tiempo, si quieres disfrutar de los beneficios de la suspensión hidroneumática Hidractiva III, estás obligado a hacerte con un Citroën C5 antes de que este desaparezca. Tras él, la tecnología dirá adiós para siempre ante una clara falta de demanda por parte del mercado, y es que la tecnología de suspensión ha avanzado mucho en estos años, y el sobrecoste de instalar una suspensión del tipo hidroneumática cada vez convence menos a los clientes de Citroën.
Con la presentación del prototipo CITROËN ADVANCED COMFORT® LAB sobre la base de un Citroën C4 Cactus, Citroën nos ha presentado un sistema de suspensión que pretende llevar a producción. No se trata de un complejo sistema como lo era el diseño hidroneumático, sino de un único cuerpo de amortiguador donde se interconectan varias cámaras para crear así un amortiguador adaptativo sin ningún tipo de electrónica o complejos mecánismos hidráulicos o neumáticos. Una única pieza, compleja en su interior, pero perfectamente instalable en cualquier vehículo de producción sin necesidad de adaptación.
Dos cámaras independientes y aisladas, una para absorber irregularidades y la otra para absorber grandes movimientos
El sistema se compone de dos cámaras