«Los malos conductores están por todas partes», es uno de los lemas de Nexar. Esta start-up israelo-estadounidense lanzó al mercado en 2015 una app que permite usar la cámara de tu iPhone (no hay para Android, de momento) como si fuese una cámara on-board. Desde su lanzamiento, Nexar ha grabado más de 5 millones de millas (8 millones de km) por las zonas de San Francisco, Nueva York y Tel Aviv.
Los algoritmos de la compañía han dibujado entonces un perfil de comportamiento de 7 millones de vehículos, incluyendo el 45 % de los vehículos matriculados en el área de la Bahía de San Francisco, que incluye Auckland y otras poblaciones, así como del 30 % de los vehículos que circulan por Manhattan.
Usando las capacidades del móvil y algoritmos de inteligencia artificial, Nexar (que funciona con una integración de Waze) lee las matrículas de los vehículos, su localización, velocidad y trayectoria. Si uno de los vehículos comete una infracción, esa información es añadida a una base de datos interna con el fin de alertar a los otros usuarios de Nexar, si se cruzan con ese mismo vehículo, que «mal conductor». Al mismo tiempo, Nexar graba el incidente para la posteridad, enviando el vídeo a un servidor de la compañía por si, en caso de accidente, el móvil se rompe y las compañías de seguro necesitan el vídeo del accidente.
Las aseguradoras son el objetivo de Nexar
Lior Strahilevitz, un profesor de derecho de la Universidad de Chicago, propuso hace unos diez años, un sistema similar -aunque menos tecnológico- basado en la reputación de cada conductor. Su idea era que cada conductor se vería puntuado por los otros conductores, viendo así su reputación al volante subir o bajar. El objetivo de esa idea es que los malos conductores tomen conciencia de que conducen mal,