Finalmente se ha hecho público el acuerdo de Volkswagen con las autoridades estadounidenses sobre el caso dieselgate en el país americano. Hace dos días se filtraba a la prensa las condiciones del mismo y hoy el Departamento de Justicia de Estados Unidos lo ha hecho oficial. Como os contábamos antes de ayer, la compañía alemana ofrecerá a los propietarios afectados por el escándalo recomprar sus vehículos. Lo que no sabíamos era a dónde irían a parar esos miles de 2.0 TDI recomprados. Una pregunta que ya tiene respuesta, sino encuentran una solución irán a parar a la trituradora.
Así de simple. Los modelos que monten el mencionado motor con el sistema ilegal de reducción de emisiones podrían acabar “reciclados”, dicho suavemente. A no ser que sean reparados, es decir, que se hagan las modificaciones pertinentes para que cumplan con la normativa, estas unidades recompradas no podrán ser vendidas. Si la compañía no encuentra una solución para que estos motores pasen los controles de forma legal, su futuro no será muy prometedor, ya que acabarán siendo parte de desguaces.
No se permitirá la venta a desguaces de sus unidades de control electrónico, filtros de partículas o catalizadores de oxidación selectiva. Además, para ser considerados “reciclados”, se exigirá que el motor no pueda volver a funcionar, taladrando en el bloque un agujero de 7,5 centímetros de diámetro. Unas medidas con las que se asegurarán que los modelos afectados no vuelvan a la vida.
Tampoco podrán ser exportados a una región en la que la normativa anticontaminante sea más flexible y permita su circulación. Según el acuerdo, los coches deberán montar un sistema de acuerdo a sus especificaciones originales. Por todo ello el futuro de los 2.0 TDI implicados es, cuanto menos, negro. Seguiremos pendientes del caso dieselgate para daros la última información.
Fuente – Jalopnik
El artículo El medio millón de