El Mercedes-Benz GLC Coupé, que es un SUV compacto equiparable en categoría y tamaño a un Audi Q5 y a un BMW X4, saldrá a la venta en septiembre con un precio de salida de 52.000 €.
Este modelo incorpora un tren de rodaje deportivo de serie con una dirección deportiva más directa, el sistema DYNAMIC SELECT y la cadena cinemática con tracción integral permanente 4MATIC y cambio automático de nueve velocidades 9G-TRONIC conjugan un soberbio confort de conducción con una agilidad sumamente deportiva. Como alternativa se ofrecen dos trenes de rodaje con amortiguación regulable progresiva: el nuevo DYNAMIC BODY CONTROL con suspensión mecánica y la conocida suspensión neumática multicámara AIR BODY CONTROL. Ambos equipos opcionales permiten acrecentar el dinamismo y el confort de conducción.
Con la mezcla de SUV multifunción y sugerente coupé se consigue un logrado equilibrio entre el plano emocional y el racional. El GLC Coupé resulta dinámico y compacto gracias a una longitud exterior de 4,73 metros, una altura de 1,60 metros y una batalla de 2,87 metros. Es decir, es casi ocho centímetros más largo y unos cuatro centímetros más bajo que el polifacético GLC, con el que comparte la arquitectura básica. La singularidad del GLC Coupé resulta de la parrilla de efecto diamante típicamente coupé, con una sola lama, y del nuevo techo de trazado descendente. Empezando por el montante delantero, más horizontal, la línea del techo dibuja una silueta baja y culmina en una zaga de coupé fluida y enérgica al mismo tiempo. En la parte trasera se puede prescindir de un limpialunetas. La corriente de aire se separa de la carrocería por detrás del perfil aerodinámico, evitándose así que el agua salpique la luneta.
Con un diseño más deportivo
En el frontal destaca la vistosa parrilla de efecto diamante, de marcada verticalidad, con lama única y