Sebastian Vettel podría haber ganado el Gran Premio de Canadá. Eso es un hecho. Pero los de Maranello sobreestimaron la degradación y no tomaron la decisión correcta a la hora de elegir estrategia. Eso, sin embargo, no impidió que Ferrari demostrase que las últimas mejoras que han introducido en sus coches les han servido para acercarse a los líderes indiscutibles del campeonato.
Hasta ahora, todo habían sido especulaciones. Hace prácticamente un mes que parecía que Ferrari podría dar caza pronto a los Mercedes pero los resultados no terminaban de llegar y, por supuesto, siempre en el coche de Sebastian Vettel. Kimi Raikkonen sigue desaparecido en la tabla de tiempos y muchos ya le buscan un sustituto con más garra dentro y fuera de la pista.
La superioridad de los italianos en las salidas es evidente desde el primer Gran Premio de la temporada en Australia. Los SF16-H traccionan muy bien en los primeros metros y salen como tiros. Esto les ha permitido en más de una ocasión poner sobre las cuerdas a Lewis Hamilton y Nico Rosberg que son mucho más lentos en esta maniobra pero que en clasificación son inalcanzables.
En el Gran Premio de Canadá de ayer, Sebastian Vettel pudo valerse de esa ventaja en la salida para liderar con soltura la carrera durante las once primeras vueltas. Aunque no consiguió librarse de Hamilton, pudo mantenerlo a raya hasta su primera parada en boxes. El ritmo de ambos pilotos -como se puede ver en la tabla a continuación- eran bastante parejos en este punto y de hecho, así se mantuvieron durante gran parte de la carrera.
Si Sebastian Vettel hubiese llevado a cabo la misma estrategia que el vigente Campeón del Mundo, éste tendría que haberlo adelantado en pista, algo que, como todos sabemos, no siempre es posible y