Para los que no los conozcáis, Riva es una empresa fabricante de lanchas de lujo. Se dieron a conocer hace ya décadas, fabricando rápidas embarcaciones que los adinerados industriales italianos pilotaban en el Lago Como. Ferruccio Lamborghini tenía una Aquarama muy especial, con dos motores V12 de sus toros de asfalto. Hoy venimos a hablaros del Fiat 500 Riva, una colaboración entre el mundo náutico y el mundo del automóvil. Un pequeño descapotable urbano cargado de tradición y materiales nobles.
Cada unidad es enviada a las instalaciones de Riva, donde se personaliza con detalles únicos.
La pintura de la carrocería del Fiat 500 es de un color “Sera Azul”, del mismo tono que los yates Aquariva están pintados. Además, la carrocería ha sido acentuada con finas líneas, que imitan la línea de flotación de una embarcación. Sus llantas de 16 pulgadas también han sido pintadas en un tono azulado. Las llantas tienen partes cromadas, a juego con la carcasa de los retrovisores y detalles de su frontal. Ya es tu responsabilidad combinarlo con un reloj de submarinista y ropa firmada por Paul & Shark.
En el interior del Fiat 500 Riva es donde el verdadero lujo reside. Madera de caoba natural, idéntica a la que Riva usa en sus yates, recubre salpicadero, pomo de la palanca de cambios y los vanos de las puertas. Sus vetas son visibles, y el empaque visual que proporciona es enorme. Mediante técnicas de marquetería, han presentado el logotipo de Riva sobre la guantera y una fina línea transversal en madera de arce, un poco más clara. Lo mismo puede decirse para el patrón de marchas de la caja de cambios del pequeño Fiat.
De forma opcional, los propietarios pueden especificar un sistema de sonido Beats y más detalles de corte estético.
La tapicería de cuero de este