Land Rover atacó con el Range Rover Evoque a un nuevo cliente que buscase un coche más enfocado a la ciudad, con una posición de conducción elevada dentro de un habitáculo de lujo: un SUV moderno y atractivo. Pero hay quien necesita más, mejores prestaciones, aspecto agresivo y un toque de individualidad.
Hamann viene a satisfacer esos deseos con un kit de personalización que convierte al atractivo Range Rover Evoque (en versión tanto de tres como cinco puertas) en un SUV de aspecto fiero y amenazante con más potencia, llantas enormes y un nuevo traje más ancho.
Es fácil darse cuenta de que no estamos ante un Evoque normal, la anchura de la carrocería ha crecido ostensiblemente con unos pasos de rueda enormes que sobresalen lateralmente. A juego con ellos, los nuevos faldones laterales bajan el perfil inferior, mientras que los paragolpes tanto delantero como trasero han sido profundamente rediseñados.
En el delantero nos encontramos con unas generosas entradas de aire con rejillas exagonales modificadas, además de una nueva iluminación diurna adicional con tecnología LED. Por detrás el paragolpes se extiende hacia el suelo y ahora adopta una nueva salida de escape central.
Bajo el capó, las motorizaciones originales reciben también un empujón, llevando el motor diésel TD4 de 150 a 181 CV y el SD4 desde los 190 hasta los 220 caballos y de 420 a 480 Nm de par motor (+30 CV, +55 Nm). Por su parte, el motor SI4 de gasolina sube de 240 a 260 CV y de 340 a 395 Nm de par motor (+20 CV, +55Nm).
Estas mejoras se consiguen con la introducción de un nuevo mapa de encendido específico para cada motor del Evoque. No ha habido retoques mecánicos, es sólo electrónica.
Como os habréis dado cuenta, las suspensiones también se han rebajado y endurecido con un kit