Dos países lideran la mortalidad vial en el mundo: China e India. Si en España sufres un siniestro vial, uno de esos mal llamados accidentes de tráfico, lo habitual es que alguien te eche una mano, quizá con mejor intención que conocimiento, pero al menos en una carretera medio transitada difícilmente te encontrarás tirado y sin ayuda. En China y en la India esto no funciona así.
China no es el mejor lugar del mundo para ser atropellado, y la India no se queda muy atrás. Y sí, las carreteras indias se consideran unas de las más peligrosas del mundo, pero una buena parte de la razón por las que muere la gente en el asfalto no tiene tanto que ver con el estado de la red viaria como con la cultura que se tiene sobre la atención a las víctimas de tráfico.
«El día que murió la Humanidad»
PaísMuertes por cada100.000 habitantesMuertes por cada100.000 vehículosFallecidos vialesen 2013
China18,8104,5261.367
India16,6130,1238.562
Fuente: OMS
En los últimos años han ido saliendo a la luz decenas de vídeos que recogen siniestros viales registrados en India —como este ejemplo, elegido al azar, que puede herir la sensibilidad del lector. En ellos se aprecia no sólo la brutalidad de las colisiones y atropellos, sino por lo general una cierta apatía entre las personas que observan lo sucedido en el lugar de los hechos.
Sobre este particular reflexiona Kanhaiya Lal en una entrevista concedida para un reportaje de la BBC. Hace tres años, Lal perdió a su mujer y sus dos hijos en un siniestro vial al que sobrevivió para ver cómo los transeúntes se quedaban allí mirando, sin inmutarse. Para el padre de aquella familia, el día que sufrió aquel siniestro vial fue, también, «el día que murió la Humanidad».
A diferencia de lo que sucede en los países de nuestro entorno, en