Cuando imaginamos a la poderosa LAPD (Los Angeles Police Department), nos imaginamos a un policía con gafas de sol, patrullando en su Ford Crown Victoria las peligrosas calles de Compton o South Central. Quizá he visto demasiadas películas, porque me chirría que la LAPD haya otorgado a BMW un contrato piloto que experimentará con coches eléctricos de uso policial. Los coches elegidos han sido los pequeños BMW i3, que han logrado ser más competitivos que incluso los Tesla Model S bajo los criterios de la fuerza policial.
La policía de Los Angeles usará 100 unidades de BMW i3 para analizar su viabilidad a largo plazo.
Nada menos que 100 unidades de BMW i3 pasarán a formar parte de la LAPD, como parte del “Sustainable City Plan” de la ciudad californiana, que busca tener la flota pública de vehículos eléctricos más grande del país. A estos 100 coches de policía se suman otros 60 vehículos eléctricos de servicio público, que servirán a la empresa municipal de agua, los bomberos o empresas eléctricas. Estos vehículos ahorrarán dólares a los contribuyentes y explorarán la viabilidad de una flota pública de cero emisiones en una ciudad tan desafiante como Los Angeles.
Durante varios meses, la flota de policía de Los Angeles barajó como alternativa los Tesla Model S P85D. Sobre el papel, y en la práctica son superiores en cuanto a prestaciones y espacio disponible. Pero los BMW i3 cuestan aproximadamente la mitad, y cuentan con una red más potente de postventa. Además, según la LAPD, los servicios de BMW ConnectedDrive, la mejor eficiencia de su clase según la EPA, y el conocimiento de BMW en cuanto a puntos de recarga han contribuido a inclinar la balanza a favor de BMW.
Serán usados para el transporte de oficiales, más que para persecuciones a alta velocidad.