Conocida como eHighway, la primera autopista eléctrica del mundo acaba de nacer en Suecia, y sólo es el comienzo de un plan a medio plazo que tiene como objetivo redefinir el transporte por carretera. De momento son sólo dos kilómetros, pero la estrategia ya está definida: reducir la dependencia de los combustibles fósiles en el transporte por carretera.
Gracias a la estrecha colaboración con Siemens y Scania, dos camiones híbridos han comenzado a probar los dos primeros kilómetros de catenaria aérea instalados sobre la carretera E16, al norte de Estocolmo. Sólo dos kilómetros que suponen el primer paso en el camino hacia un transporte sostenible.
Camiones híbridos, pantógrafos y catenarias
¿Os acordáis de los trolebuses? Pues el funcionamiento es muy similar. Al llegar a la zona electrificada unos pantógrafos inteligentes retráctiles instalados sobre las cabinas entran en contacto con la catenaria y se alimentan de energía eléctrica, desconectando los motores térmicos a velocidades de hasta 90 km/h.
Con el sector del transporte al alza, es más necesario que nunca empezar a reducir la huella de contaminación de los camiones
Al contar con un motor híbrido situado justo antes del árbol de transmisión, para aprovechar la energía de las catenarias, fuera de la eHighway también se puede seguir reduciendo las emisiones al actuar como un Toyota Prius. Especialmente beneficiosa es la propulsión eléctrica en vehículos de gran tonelaje, donde las arrancadas pueden suponer consumos marginales que superan con suma facilidad las cifras de tres dígitos.
Este sistema ha sido inaugurado por Anna Johansson (Ministra de Infraestructuras) e Ibrahim Baylan (Ministro de Energía), y se va a testar durante los próximos dos años durante los que funcionará como laboratorio de pruebas. Los camiones de Siemens recopilarán información para decidir si el proyecto eHighway es beneficioso y viable a largo plazo, un proyecto que en la teoría es dos