Cuando en 1969 apareció en escena el paquete performance para el Ford Mustang Mach 1 seguro que la marca del óvalo azul no se pensaba que fueran a venderse más de 70.000 unidades en el primer año y dejar a la sombra a la versión GT. Pero este que os traemos no es un performance normal y corriente, no. Esta unidad comenzó en el año 2008 un profundo proceso de restauración que ha costado la friolera de 175.000 dólares.
¿Por qué tanto? Pues porque se ha ido un paso más allá y se ha aprovechado para hacer un Mach 1 inspirado en el Ford Mustang Trans Am con el que corría el famoso George Follmer. Restauraciones con tanto gusto como ésta compensan las decenas de preparaciones lamentables que vemos de cuándo en cuándo.
Una restauración de las que valen la pena
Pero hay algunas diferencias, porque no se ha querido hacer una réplica, sino coger ideas y mejorarlas. Por ejemplo la parrilla ha sido hecha a medida, el alerón trasero es un poco más grande, igual que el splitter delantero y, saltan a la vista, las preciosas llantas Shelby. El conjunto ha ha quedado de vicio, mejorado aún más con esa combinación de colores negro/verde.
En el interior se ha conservado el espíritu de carreras de los 60 y 70, salvo por el volante Momo, una instrumentación más moderna, la jaula antivuelco y los arneses de seguridad.
Pasando a lo que nos podemos encontrar bajo el capó, nos topamos con un motor Ford Racing V8 363 que ha variado su posición en el chasis para mejorar el reparto de pesos y la palanca de cambios. Además se ha sacado algún caballo más gracias a un turbo Borg Warner de 80 mm con intercooler.
Juntos consiguen 786 caballos que se transmiten a las ruedas traseras