El canto del cisne de los Mercedes SL caja R129 – en fabricación desde 1989 – fue el impresionante SL 73 AMG. Un exclusivo y desconocido tope de gama firmado por AMG, una versión deportiva desconocida de la que sólo 85 unidades fueron producidas en 1995 y el periodo 1999-2001, tras el lavado de cara del SL. Exteriormente, apenas es diferente de otros Mercedes SL con acabado AMG, pasaba realmente desapercibido: sólo unas llantas de 18 pulgadas y un discreto emblema en su zaga lo diferenciaban. Pero la belleza de este súper roadster estaba en su V12 de 7,3 litros…
Sólo 85 unidades fueron producidas. Hoy en día son clásicos de altísimo valor, y en raras ocasiones se ve una unidad a la venta.
En su momento, no era sencillo ni barato conseguir un Mercedes SL 73 AMG. No se podía comprar directamente en un concesionario, a pesar de ser un modelo oficial de AMG. Era necesario adquirir un Mercedes SL 600 con motor V12 de 6,0 litros, y posteriormente pagar unos 100.000 marcos a AMG para que lo transformase en un coche mucho más especial. AMG desmontaba el motor del SL 600 y en primer lugar, aumentaban su cilindrada hasta los 7,3 litros. Ha sido uno de los V12 atmosféricos de mayor cilindrada de las últimas décadas.
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A continuación, instalaban refuerzos internos en el bloque, y pistones forjados de titanio. Otros cambios tenían lugar en los árboles de levas, admisión y escape. El resultado eran unos impresionantes 525 CV a 5.500 rpm y un par máximo de 750 Nm a sólo 4.000 rpm. Con respecto al V12 de partida, era 117 CV más potente. Con una caja de cambios convenientemente reforzada – pero aún automática de cinco relaciones – el Mercedes SL 73 AMG aceleraba hasta los