La berlina deportiva de Maserati va a ser ligeramente retocada este 2016. El Maserati Quattroporte recibe una puesta al día que incluye un lavado de cara exterior, pero con novedades también dentro. En el habitáculo tendremos lo último en tecnología, mientras que bajo el capó hay novedades en
Motorizaciones nuevas de mayor eficiencia, un coeficiente aerodinámico mejorado, nuevo equipamiento tecnológico y dos nuevas versiones de equipamiento son las claves de la berlina de referencia de la marca del tridente.
Menos consumo para el cuatro plazas de altos vuelos
Exteriormente los cambios se limitan a unos parachoques diferentes, un fondo plano para los bajos y una parrilla un poco más angulosa con lamas verticales cromadas y una rejilla acabada en negro mate. Poco más nos servirá para diferenciarlo a simple vista de modelos anteriores.
Tres motores diferentes y cuatro potencias componen la gama de propulsores del Maserati Quattroporte más eficiente hasta la fecha
Ahora bien, si nos metemos dentro nos encontraremos con algunos cambios significativos. La consola central ahora está presidida por una pantalla táctil de 8,4 pulgadas que engloba las funcionalidades del sistema de infoentretenimiento y que se controla mediante un mando giratorio.
Este nuevo salpicadero multimedia (compatible con Apple CarPlay y Android Auto) permite eliminar botones del salpicadero y lucir un interior más cuidado y limpio. En la línea de las últimas tendencias sobre interiorismo del automóvil.
La nueva generación de motores que propulsarán el Maserati Quattroporte prometen ser más potentes y eficientes que nunca. Tendremos tres opciones a elegir: un diésel V6, un gasolina V6 o un gasolina V8.
Todas las versiones montan de serie una caja de cambios automática ZF de ocho velocidades con levas tras el volante
El escalón de acceso será el gasolina V6 3.0, que genera 350 caballos, 20 más que antes, con los que es capaz de parar el crono