Las 24 horas de Le Mans 2016 ha sido una de esas ediciones que serán recordadas con el paso del tiempo. Toyota estaba siendo el referente en la carrera y sus coches había estado muchas horas en buenas posiciones. El TS050 Hybrid número 5, conducido por Anthony Davidson, Kazuki Nakajima y Sébastien Buemi llegaba en una cómoda primera posición y todo apuntaba a que se haría con el triunfo. Sin embargo, el destino hacía que perdiera potencia a cuatro minutos del final y que fuera adelantado.
De esta manera el Porsche 919 Hybrid de Marc Lieb, Romain Dumas y Neel Jani conseguía la victoria ‘in extremis’ en la categoría LMP1 en La Sarthe. Toyota, de forma cruel, tenía que conformarse con ver a su coche número 6 en segunda posición gracias al trabajo de Mike Conway, Stéphane Sarrazin y Kamui Kobayashi. Los Audi R18 números 8 y 7, que pasaron una carrera llena de contratiempos y problemas, finalmente conseguían hacerse con la tercera y cuarta posición respectivamente.
En la categoría LMP2 la victoria fue para el equipo Signatech Alpine 460 de Nicolas Lapierre y Le Mans novatos Gustavo Menezes y Stephane Richelmi. Quedaba por delante del Oreca 05 del equipo G-Drive Racing formado por Romain Rusinov, Will Stevens y René Rast; y del BR01 del equipo SMP Racing. Destacar la actuación del español Roberto Merhi, que dejaba a su Oreca 05 en primera posición, pero posteriormente su equipo Manor tenía que abandonar por una salida de pista.
En GTE-Pro los protagonistas fueron los Ford. La marca del óvalo volvía a vencer en Le Mans 50 años después gracias a su Ford GT número 68 conducido por Joey Hand, Dirk Müller y Sébastien Bourdais. Se imponía por delante del Ferrari 488 GTE de Giancarlo Fisichella, Toni Vilander y Matteo Malucelli. Cerrando el podium aparecía otro Ford GT, el número 69 con Ryan Briscoe, Richard