Ya está disponible en nuestro país el SsangYong XLV. Hemos acudido a su presentación para conocer de primera mano las novedades que nos ofrece este nuevo monovolumen compacto de la marca coreana. Aunque utiliza la plataforma del SsangYong Tivoli, el crossover compacto que ya probamos, se desmarca de éste entrando en un segmento totalmente distinto. Esto le aportará al fabricante un nuevo nicho de mercado, donde buscará asentarse como ya hizo con el Rodius.
Porque no hay que olvidar que el SsangYong Rodius es el modelo más vendido en la historia de la marca. El XLV (eXciting Lifestyle Vehicle) se coloca un escalón por debajo de éste, ya que tiene capacidad para cinco pasajeros (frente a los siete del Rodius). Las claves de este nuevo C-MPV (monovolumen compacto) serán un maletero sobresaliente y una muy buena relación calidad-precio. ¿Será capaz el SsangYong XLV de plantar cara a rivales como el Citroën C4 Picasso o el Ford C-Max?
Frontal de Tivoli y zaga de Rodius
Comencemos analizando el exterior del nuevo XLV. Para su carrocería se ha dispuesto una paleta de colores formada por siete tonos, incluido el inédito Galaxy Green. Por fuera encontraremos similitudes con el Tivoli, sobre todo en su parte delantera. El frontal destaca por una estrecha parrilla que une los dos faros halógenos, que incluyen luz diurna LED. Las defensas son una de las partes más curiosas, rodean los antinieblas e integran la matrícula, además será bitono y tendrá un cromado más claro en los colores más vivos, y más oscuro en los colores más apagados.
Si seguimos subiendo nos encontramos con un pilar A en color negro, que consigue dar la sensación de techo flotante. En el lateral veremos unos pasos de rueda muy marcados, sobre todo el trasero, que le dan un aspecto musculoso. Ayudan las llantas de 18 pulgadas,