Con motivo del 100 aniversario de BMW, ya conocimos el BMW Vision Next 100, un prototipo que anticipaba el futuro de la marca bávara. Ahora BMW ha decidido ampliar la celebración a sus otras dos marcas Rolls-Royce y MINI. En el caso de la prestigiosa firma de lujo británica, con 112 años de historia, el Rolls-Royce Vision Next 100 anticipa cómo podría ser el futuro de los coches con el Espíritu del Éxtasis sobre el capó.
En el diseño y desarrollo del Rolls-Royce Vision Next 100 se ha tenido en cuenta la evolución del mercado del lujo, la exclusividad, las exigencias de los clientes y la fusión entre la tradición de Rolls-Royce y la más avanzada tecnología del futuro. De entrada, el motor eléctrico de este prototipo deja claro que los grandes motores V12 no estarán presentes, o al menos no serán tan importantes, en el futuro de Rolls-Royce.
Pese a que Rolls-Royce es una marca muy tradicional, en este Rolls-Royce Vision Next 100 no se han buscado reminiscencias del pasado y el equipo de diseño no ha mirado por el retrovisor para así tener solo en cuenta el futuro, más allá de la clásica e innecesaria parrilla en un vehículo eléctrico y de la figura del radiador de cristal tallado a mano. Como resultado tenemos un llamativo coche construido sobre una nueva plataforma de materiales ligeros y que se basa en los pilares Personal Vision, Grand Sanctuary, Effortless Journey y Grand Arrival.
Personal Vision
Aunque Rolls-Royce solo habla de futuro con el Rolls-Royce Vision Next 100, el primer pilar de esta nueva filosofía en construcción de vehículos nos recuerda mucho al pasado de la marca. La máxima personalización irá más allá de interiores, materiales o combinaciones de color. Las nuevas tecnologías aplicadas a la construcción del chasis permitirán que cada cliente pueda escoger