A partir de ahora los residentes y visitantes de la ciudad suiza de Sion, al sur del país, podrán moverse mediante un transporte público bastante especial: autobuses autónomos. Si bien la legislación sobre transporte de pasajeros sin conductor no está definida, las autoridades han dado permisos especiales para probar dos autobuses PostBus en ciertas zonas de la urbe.
Desde diciembre los PostBus se han probado a puerta cerrada y, a partir de ahora, las pruebas siguen su curso desde el 23 de junio, aunque ya en tráfico abierto y con pasajeros, hasta al menos octubre de 2017. Los vehículos, completamente eléctricos, tienen capacidad para 11 ocupantes, están limitados a 20 km/h y cuentan con rampa para el acceso de personas con movilidad reducida.
Las dos unidades de PostBus, cuyo uso es gratuito para los viajeros, son monitorizadas en todo momento por la empresa y hay empleados dedicados a supervisar la operación de ambos. Desde el centro de control los teleoperadores pueden detener los vehículos de forma remota, pero además un operario viaja en el autobús (recordemos que está en fase de pruebas) para cerciorarse de que todo está en orden y ayudar a los viajeros. Además cuentan con un botón del pánico para parar el autobús en caso de emergencia.
Muchas son las variables a día de hoy que pueden impedir el funcionamiento de estos dos autobuses, como la meteorología, posibles obras en la carretera, eventos o incluso el estado de las vías, por lo que sus gestores recomiendan a los usuarios asegurarse de que el sistema está operativo a través de su página web. Por ahora los PostBus operan de martes a domingo y sólo por las tardes, en el caso antiguo de Sion y con diversas paradas, dos de ellas prefijadas. A través de una aplicación para smartphone, el usuario