¿Dónde acaban los vehículos que son incautados en las operaciones contra el tráfico de drogas? Buena pregunta. Los trámites burocráticos que conlleva una operación contra delitos tan graves como el tráfico de estupefacientes no son rápidos, y aún menos sencillos. Cuando las Fuerzas de Seguridad desmantelan una red organizada dedicada al narcotráfico, habitualmente se decomisa una gran cantidad de vehículos de altos vuelos, deportivos, coches de lujo, avionetas, embarcaciones, que no siempre se encuentran en el mejor estado posible. Tal y como conocíamos gracias a nuestros colegas Forococheros, en la próxima subasta que llevará a cabo el Ministerio de Sanidad, el próximo 7 de julio, habrá un total de 50 lotes, entre los cuales se incluye una rareza, un BMW Z8 (ver 8 curiosidades del BMW Z8 que quizás no conocías) que arrancará en 92.600€ en la primera convocatoria. ¿Estamos ante un chollo, o ante chatarra sobre ruedas?
8 curiosidades sobre el BMW Z8 que quizás no conocías
Como ya os decíamos, el gran problema de estas subastas no es otro que el estado de los vehículos. En el largo proceso judicial que implica la persecución del tráfico de estupefacientes, los coches decomisados permanecen a menudo durante largos periodos de tiempo, durante años, paralizados en almacenes temporales, y campas a la intemperie. Por el propio desarrollo de la operación, e incluso por haber protagonizado persecuciones, algunos de estos vehículos sufren daños graves, o han sido siniestrados.
Ese es el caso del BMW Z8 (ver lote 5) del que os hablábamos. Con un gran impacto en el frontal, airbags desplegados, y daños importantes en el eje trasero, arrancará en 92.600€ en la primera convocatoria. Si no encontrase un comprador que cumpla con los requisitos (ver pliego de condiciones), arrancaría en 55.560€ en la segunda convocatoria. Pensad que el BMW Z8 es toda una rareza,