Puede que no lo sepas pero Vodafone, el gigante de las telecomunicaciones, tiene una división enfocada a desarrollar la conectividad en los desplazamientos por carretera. Vodafone Automotive cuenta en España con 460.000 vehículos conectados, casi medio millón que sin saberlo están más protegidos de lo que creen.
En 2014 el Grupo Vodafone adquirió Cobra Automotive Technologies, una compañía de referencia en la producción de componentes, y de forma conjunta han desarrollado una plataforma con la que hacer del coche un lugar más seguro y, además, un bien casi a prueba de robos.
Cómo adaptar el internet de las cosas a los coches
La tecnología cada día tocan más ámbitos, y nuestros medios de transporte particular no son ajenos a este movimiento. En 2019 se espera que uno de cada cinco coches esté conectado y que en 2030 uno de cada cuatro sea autónomo. En 2016 se están sentando las bases del futuro, y empresas como Vodafon Automotive están dando el primer paso: la conectividad.
El único requisito físico necesario es una pequeña caja negra, un pequeño dispositivo que se instala oculto en el vehículo e integra un acelerómetro, una batería interna y una tarjeta SIM. De los dos modelos disponibles producidos por Cobra la única diferencia reside en que uno cuenta con un «botón de pánico» que el conductor podrá accionar en caso de emergencia.
Son muchos los fabricantes que ya incorporan los servicios de Vodafone Automotive: Aston Martin, Audi, Bentley, Ducati, Ferrari, Grupo Piaggio, Infiniti, Lamborghini, Maserati, McLaren, Mercedes-Benz Trucks, Mitsubishi, Nissan, Porsche, Renault, Rolls Royce, Tesla o Volkswagen entre otros.
Por ejemplo, Porsche tiene una aplicación específica llamada Porsche Car Connect con la que podremos controlar desde nuestro smartphone numerosos parámetros del coche como autonomía, localización, presión de los neumáticos, plegado de los retrovisores, si las puertas y ventanillas están cerradas o establecer