Volkswagen siempre ha combinado la fidelidad a la esencia de sus modelos más icónicos con una clara voluntad de adaptarlos y modernizarlos de forma sistemática. Y esto es exactamente lo que la marca ofrece con los nuevos Beetle y Beetle Cabrio: vehículos con el espíritu intacto, pero con una renovación a nivel de diseño exterior e interior, acabados y equipamiento. Con ello, la marca acentúa el carácter juvenil, deportivo y exclusivo de esta generación del Beetle, que ha alcanzado unas importantes cuotas de mercado desde su lanzamiento en 2011.
La renovación del Beetle y el Beetle Cabrio incorpora elementos de diseño y equipamiento propios de segmentos superiores, y logra una redefinición de ambos modelos en cuanto a atractivo, confort y exclusividad. Todo ello, a un precio muy competitivo.
En el exterior del nuevo Volkswagen Beetle, destacan los nuevos parachoques delantero y trasero y los pilotos traseros oscurecidos, que confieren una imagen más deportiva desde la versión de entrada. También contribuye a ello la atractiva versión R-Line, que se distingue por una rejilla longitudinal de ventilación que se extiende justo por debajo de la línea que marca el capó. El grado de personalización y exclusividad aumenta, ya que se completa con una nueva gama de atractivos colores de carrocería y distintos tipos de llantas opcionales. A nivel de acabados la versión más exclusiva es el Beetle Dune, que recuerda a los Dune Buggies de California. Esta versión, que estará limitada a 200 unidades para el mercado español, ofrece un diseño off-road más robusto y con una distancia al suelo que aumenta en 10 mm.
En su interior, los nuevos Beetle y Beetle Cabrio siguen la misma línea en cuanto a posibilidades de personalización, con nuevas tapicerías y distintos paquetes que proponen atrevidas y vistosas combinaciones de colores. Por otra parte, Volkswagen ha decido integrar