Hace tres años, Peugeot UK propuso un significativo reto a sus aprendices: tenían que escoger un modelo histórico para la marca y no sólo restaurarlo, sino también mejorarlo. No les costó mucho tomar la decisión, y se decantaron por el Peugeot 205 GTi, un coche que recientemente ha cumplido los 30 años de historia. ¿Qué coche iba a ser?
Aunque en un principio barajaron la posibilidad de hacer un coche exclusivo para circuito, el planteamiento terminó inclinando la balanza hacia un modelo 100% de calle, que quedase como recién salido de fábrica pero con sus aptitudes mejoradas, y este es el resultado.
Nada más recibir el encargo se pusieron manos a la obra, localizaron un 205 GTi que estuviera en el mejor estado posible de conservación y pusieron en práctica todo lo que habían estado aprendiendo en el seno de la marca. Cada una de las piezas fue desmontada y etiquetada, el tren de rodaje se revisó durante semanas y empezaron a pensar sobre qué debían hacer con el motor
Finalmente se decantaron por aumentar la potencia gracias a un motor de 1.9 litros Mi16 al que se le añadió un sistema de inyección de fábrica, un cuerpo de admisión ITG y un escape de acero inoxidable 4-2-1 con un silenciador Mongoose. Su sonido tiene que ser glorioso.
Durante los dos años siguientes cada una de las piezas que forman a este pequeño deportivo fueron repasadas y reconstruidas en caso de ser necesario. El manejo y la frenada también se mejoraron con un juego de amortiguadores y muelles Bilstein y latiguillos metálicos de acero.
Las reformas continuaron en el interior con una puesta al día completa y retapizando todas las piezas de tela. El resultado es un Peugeot 205 GTi digno de estar expuesto en un museo y del que sus artífices deben estar