La oferta de Renault en el segmento C, el de los compactos, se ve reforzada con la llegada de la carrocería berlina a la gama Mégane. El Mégane Sedan se une al Mégane de 5 puertas y al break Mégane Estate/sport Tourer.
El Renault Mégane Sedan llega con una carrocería de los más elegente que nos hará olvidar definitivamente el Renautl Fluence. Sin embargo, esta carrocería no es la favorita del público en Europa, por lo que no podremos disfrutar de este nuevo Mégane. Y es que el Mégane Sedan no se comercializará en Europa Occidental (salvo en Irlanda e Italia).
Pequeño Talisman
Las carrocerías de tres volúmenes, parecen tener cierto éxito únicamente en las marcas premium alemanas, especialmente en el segmento de los compactos, donde el Mercedes CLA y el Audi A3 Sedan se reparten el pastel. En el otro extremo del segmento nos encontramos con el recién estrenado Fiat Tipo y su tarifa muy atractiva (todavía es muy pronto para ver qué papel tendrá en el segmento) y poco más, pues los Seat Toledo y Skoda Rapid, siendo modelos de 5 puertas y 2 volúmenes y medio.
Renault, sin embargo, no posiciona su muevo modelo como un producto cuya única baza es un precio bajo. Renault posicionará el Mégane Sedan como un pequeño Talisman. Y es algo que se aprecia nada más ver el coche: su diseño está muy cuidado y la integración del tercer volumen se ha hecho con elegancia, nada que ver con el Fluence.
Sobre la base del Mégane familiar
El Mégane Sedan comparte la plataforma CMF C/D con el resto de modelos Mégane y Talisman, por ejemplo. En el caso del Sedan, el desarrollo fue muy sencillo, pues Renault partió de la base del Mégane Estate/Sport Tourer. De hecho, Sedan y familiar comparten dimensiones esenciales, como la longitud (4,63