A nadie en su sano juicio se le debería ocurrir tirar del freno de mano en plena autopista. Que no sea recomendable ni lógico no quiere decir que sea imposible: en la mayor parte de coches equipados con frenos de mano manuales – valga la redundancia – nada nos lo impide. La electrónica de los coches con freno de mano eléctrico no autorizaría la operación. El vídeo que hemos publicado tras el salto es el ejemplo gráfico definitivo: aunque es pura lógica, demuestra que tirar del freno de mano en autopista es una terrible idea.
Una provocación de los motoristas o un simple enfado ha desembocado en un accidente cuyas consecuencias podrían haber sido mucho peores.
Ocurrió en México. Un grupo de motoristas circulaban a gran velocidad por una autopista. Sus acciones provocaron un incidente de “road rage”, furia en la carretera: el conductor de un Volkswagen Jetta aceleró para igualar su velocidad, con el objetivo de recriminarles su comportamiento, expresando su frustración con un comportamiento aún más peligroso. Según dicen algunas fuentes, el acompañante tiró del freno de mano, asustado de la situación. Otros dicen que el propio conductor lo hizo, por algún motivo.
El resultado es claro: las ruedas traseras del coche se bloquearon, el ESP no puede salvar la situación, y el coche tiene un grave accidente en el que un vuelco fue inevitable. El estado de los ocupantes del coche es desconocido, pero si llevaban el cinturón de seguridad puesto, lo más posible es que hayan salido relativamente ilesos del accidente. El coche casi se lleva por delante a uno de los motoristas, dicho sea de paso, que habría salido mucho peor parado si hubiese acabado en el suelo.
Un despropósito, del que la culpa es únicamente humana.
En Diariomotor:
El factor humano: culpable del 90% de los accidentes de