El grupo PSA, que abarca las marcas Peugeot, Citroën y DS, se comprometió tras el escándalo de las emisiones de Volkswagen a publicar los consumos reales de sus modelos. Fue a raíz del Dieselgate cuando el público general tomó realmente consciencia de lo mal diseñado que está el ciclo europeo de homologación -el NEDC-. Ante la falta de credibilidad de la norma NEDC, PSA decidió ser transparente con el público y su clientela.
«Nuestro primer objetivo es ser lo más transparente posibles para nuestros clientes», explicó Gilles Borgne, jefe de I+D del grupo. La intención es buena, pero no deja de ser una decisión arriesgada. PSA es así el primer fabricante de automóviles en reconocer de forma oficial que los consumos reales de sus coches son, en algunos casos, muy superiores a los consumos homologados y con los que se publicitan los coches. Y los resultados son reveladores.
Pruebas en carretera abierta
Según el informe desvelado el pasado 6 de julio por el grupo galo, los 30 coches de las res marcas examinados en esta primera tanda de pruebas en condiciones reales de uso, han retornado un consumo superior de 1,8 l/100 km de media.
Las pruebas se realizaron siguiendo un protocolo diseñado por las ONG Transport & Environment (T&E) y France Nature Environnement (FNE), bajo la auditoria y control del Bureau Veritas. Este protocolo reproducible, permite medir el consumo del coche en un uso real del mismo, en carretera y no en un laboratorio en 20 minutos.
El Grupo PSA se ha arriesgado en un ejercicio de transparencia que deberían seguir otros fabricantes
Inspirado por el proyecto europeo RDE «Real Driving Emissions», en las pruebas se mide el consumo de carburante gracias a un equipo portátil -el portable emissions measurement system o PEMS- instalado en el coche. Las pruebas y las mediciones se