¿Qué tienen en común unas bodegas de vino, la cocina japonesa, la zona del Priorat y la movilidad eléctrica? En realidad mucho más de lo que podría parecer a simple vista. Para descubrirlo te propongo una ruta algo diferente, que nos llevará del corazón del Priorat al templo de la cocina nipona en Barcelona.
La zona del Priorat, si no entiendes de vinos, probablemente no te diga nada. Sin embargo, en el mundo del automovilismo, las comarcas del Priorat han adquirido fama en el Mundial de Rallys gracias a sus exigentes y esperados tramos del Rally Catalunya. Este año, sin embargo, el Rally ya no pasará por estas tierras. Y es que para los alcaldes de la zona, una competición de motor no encaja con su candidatura a patrimonio inmaterial de la Humanidad por sus paisajes singulares de viñas. Y es cuando entra en escena la movilidad eléctrica. De ahí que en esta ocasión contemos con un Nissan Leaf.
Las Bodegas Ferrer-Bobet
Al llegar a las bodegas Ferrer Bobet desde el pueblo de Falset, reconoces tramos por los que pasaba el Mundial de Rallyes. Y aunque el Nissan Leaf no sea una máquina deportiva, sus aceleraciones vivas nos animan. Una lástima que las suspensiones den prioridad al confort, no podemos disfrutar tanto como querríamos de la curvas.
Da igual, así disfrutamos del paisaje: viñas en pendientes que parecen casi verticales por momentos separadas por algún que otro bosque. Parece impensable que estemos tan cerca de la mediterránea Tarragona y al mismo tiempo tan alejados visualmente. Es más, la zona me evoca los paisajes del sur de Ourense y el Valdeorras (incluso la composición del terreno tiene ciertas similitudes con abundante pizarra).
Tradición milenaria y alta tecnología
Ferrer Bobet es uno de los más novedosos e interesantes proyectos que tienen lugar en el Priorat. Tanto