Por definición un coche pasa a considerarse clásico cuando cumple 25 años, aunque parece que hay rumores que apuntan a elevar esa edad para evitar que entren en el saco coches demasiado modernos. Es una incongruencia, sí, 25 años son los mismos ahora y hace dos décadas, pero este posible cambio es debido a la evolución que sufrieron los coches hacia mediados de los 90.
Dentro de los clásicos hay diferentes clasificaciones y hay una que es la ideal para los que gustamos de conducir los coches de nuestra niñez y que contamos con escasos recursos económicos, los llamados clásicos populares. Son esos coches con 25 años o más que no se pueden considerar clásicos ‘de verdad’ como, por ejemplo, un Pegaso.
La afición por estos clásicos populares es creciente y cada vez hay más clubes, concentraciones y competiciones destinadas a este tipo de coches. SEAT 600, 127, 124, 131, Renault 4, 5, 12, Simca 1000, 1200, Ford Granada, Fiesta MK1 y un largo etcétera de modelos entran dentro de este grupo… y cada vez más.
Quieres conducir un clásico a diario
Algunos de estos coches pueden tener precios muy elevados, depende del modelo y versión, pero también puedes conseguir tu clásico popular por mil euros. Si eres de los que disfrutan con los coches de estas edades pero no puedes permitirte tener dos coches, a lo mejor tu coche puede ser un clásico popular. ¿Una locura? No creas, depende de los casos.
Esta situación no es apta para cualquiera y tampoco vale cualquier modelo. Para empezar depende de los kilómetros que recorras, si son muchos no es muy aconsejable, pero si no ruedas demasiado es perfectamente posible. Tampoco vale cualquier coche, cuanto más antiguo, más problemático. Pero no sólo por fiabilidad mecánica, también por la dificultad para conseguir repuestos, el riesgo que supone aparcarlo