La Guardia Civil ha adquirido un Seat León TGI de gas natural con el que pretender bajar las emisiones de CO2 de su parque móvil. El Cuerpo de Seguridad ha llegado a un acuerdo con la compañía, concluyendo en la entrega de este modelo equipado con este sistema. Esta versión de la actual generación del Seat León ha sido entregada a la Guardia Civil, despertando el interés de los asistentes.
El Seat León TGI de gas natural comprimido (GNC) llega a la flota de la Guardia Civil para mejorar la eficiencia de la misma. Se trata de una gran oportunidad para probar este tipo de vehículos que a día de hoy no son tan conocidos. El sistema de propulsión del vehículo puede funcionar tanto con gasolina como con gas natural, consigue mejorar las cifras de emisiones de CO2 que se mandan a la atmósfera.
Los datos hablan por sí solos. Los modelos que montan un sistema de estas características son capaces de reducir en torno a un 25% las emisiones de CO2. De la misma manera pueden llegar a reducir en un 85% las emisiones de NOx. A la vez, los vehículos de gas natural GNC reducen el gasto por kilómetro debido a que el combustible es significativamente más barato.
La compañía española asegura que se pueden llegar a reducir el coste entre un 30% y 50% si lo comparamos con los motores diésel y entre un 50% y 60% si hacemos la comparación con un vehículo alimentado por un motor gasolina. Unas cifras realmente interesantes que hay que tener en cuenta a la hora de comprar un coche.
En cocnreto, el Seat León TGI monta un motor 1.4 TSI de 110 caballos de potencia y 220 Nm de par. Si nos servimos solo de gas natural, la autonomía que puede llegar a ofrecer el