Cuando en Diariomotor hacemos pruebas, usamos las vías públicas como escenario de nuestras fotografías. Una tarea que requiere mucha paciencia, planificación y no pocos quebraderos de cabezas. En más de una ocasión hemos usado carreteras desiertas como escenario de bonitas imágenes. Jamás hemos tenido problema alguno con la ley o con otros conductores. No puede decir lo mismo Alex Stone, un fotógrafo americano al que un redneck – como se denomina al otro lado del charco a un paleto – ha tratado repetidamente de atropellar. ¿Qué ocurrió?
En 10 años de fotógrafo de coches, Alex Stone nunca tuvo un problema similar con nadie.
El fotógrafo estaba realizando una sesión de fotos de un Audi preparado usando un trozo de una carretera desierta. Una carretera pública, en la que a nadie estaba molestando. De la nada, aparece un enorme Ford Excursion, con suspensión levantada. Visiblemente intoxicado – posiblemente borracho, aunque no se descarta la presencia de drogas – comienza a increpar a los fotógrafos, diciendo que es su propiedad privada. El tono de la discusión se eleva, y el conductor arremete directamente con su coche.
Varios intentos de atropello, que por fortuna han quedado en un susto, un mal rato para los fotógrafos, que por suerte grabaron en vídeo. A pesar de que en ningún momento le insultaron, el conductor cabreado se bajó de su todoterreno y trató de agredir físicamente a uno de los asistentes del fotógrafo. Tras esta tensa situación, llamaron a la policía, que procedió a arrestar a Mark Gordon, el asaltante. Le imputan varios delitos, de los cuales el más grave es el asalto con un arma letal – “assault with a deadly weapon”- refiriéndose al intento de atropello.
Aunque el conductor insistía que dicha carretera era su propiedad, el Sheriff del condado de Ramona en California –