Un duelo de titanes. Una batalla entre lo más purista de BMW Motorsport. La batalla en circuito que dirimirá si el último M analógico – el BMW Serie 1 M Coupé – aguanta el tipo frente a los BMW M2 y BMW M4, ambos más potentes y modernos. La batalla tiene como juez y parte a Steve Sutcliffe, un conocido probador británico que se encargará de ponerlos contra las cuerdas en un revirado trazado británico que saca a relucir todos los kilos de más y las diferencias de puesta a punto de los coches analizados.
Tanto el BMW M2 como el Serie 1 M Coupé emplean cajas de cambio manuales de seis relaciones.
El primero en ser juzgado es el BMW M2. Es el último lanzamiento de la división deportiva de la marca bávara y cuenta con una potencia de 370 CV, así como las últimas tecnologías en dinámica de BMW Motorsport. Con todo, es el M de acceso, y a nivel mecánico no es demasiado diferente al Serie 1 M Coupé, que monta una versión más antigua y menos potente del mismo propulsor – que desarrolla unos respetables 340 CV en el último. A nivel de batalla, peso y dimensiones, son coches prácticamente idénticos.
Bien es cierto que el M2 cuenta con dirección eléctrica frente a la hidráulica del Serie 1 M Coupé, y también su puesta a punto es algo más dócil al límite. La diferencia de tiempos entre ambos vehículos es previsiblemente pequeña, pero no esperaba que fuese sólamente de tres décimas de segundo. El BMW M2 arranca con un tiempo de vuelta de 46,1 segundos, por lo que el BMW Serie 1 M Coupé se conforma con 46,4 segundos. Ahora bien, el verdadero baremo de esta comparativa será ver el tiempo del BMW M4.
El BMW M4