Chris Amon falleció esta pasada noche a los 73 años luchando contra el cáncer. Amon fue uno de los mejores y más respetados pilotos de Fórmula 1, aunque nunca llegó a ganar un Gran Premio, pero sí las 24 horas de Le Mans de 1966, junto con su compatriota Bruce McLaren, al volante de un Ford GT40.
Amon creció en una granja ovina en Nueva Zelanda y empezó su carrera en el automovilismo deportivo en subidas en cuesta con un Cooper-Climax T51 que fuera de bruce McLaren. Su dominio de las carreras impresionó a Reg Parnell y le ofreció un contrato en su escudería, pilotando el Lola de Parnell en la temporada 1963 de Fórmula 1.
Es probable que Amon sea el piloto que más veces tuvo que abandonar un gran premio en sus 13 años de carrera en la Fórmula 1. En 1963, por ejemplo, en el gran premio de Mónaco, su compañero de equipo tenía problemas con el motor y tuvo que cederle su coche.
Chris Amon, en el GP de Holanda de 1968.
Cuando Bruce McLaren no pudo disponer de un segundo coche, Chris Amon tuvo que competir en pruebas de resistencia. Finalmente, fue una oportunidad en oro, pues terminaría ganando las 24 Horas de Le Mans con Bruce McLaren y dando la primera de las cuatro victorias consecutivas al Ford GT40 en la prueba gala.
Después participó un tiempo en el campeonato CanAm y consiguió un contrato en la Scuderia Ferrari. Con Ferrari ganó las 24 horas de Daytona y los 1.000 km de Monza, junto con Lorenzo Bandini a los mandos de un Ferrari 330 P4 de 4.0 litros.
Amon al voalnte de un Ferrari 312P 3.0L en los 1.000 km de Nürburgring de 1969
Tras múltiples fallos mecánicos, unos accidentes y