Que nada, que la Federación Internacional de Automovilismo no renuncia a la implantación del Halo para la próxima temporada 2017. Sin bien hace ya semanas que parecía que el proyecto estaba muerto, ahora, medios británicos aseguran que Nico Rosberg lo montará por primera vez en el Gran Premio de Bélgica de este fin de semana.
Hasta ahora tan solo Sebastian Vettel, Kimi Raikkonen y Sébastien Buemi lo habían probado y todos ellos con una sensación unánime: aún quedaba trabajo por hacer. En esta ocasión será el piloto de Mercedes el que tenga que arrojar algo de claridad sobre la situación y confirmar si los problemas que derivan de este sistema son tan comprometedores para la visibilidad como se había afirmado hasta el momento.
Este test llega justo en el circuito que más preocupaba a todos los pilotos si se llegaban a introducir el sistema la próxima temporada. La subida de Eau Rouge rodeado por unas barras de titáneo que ya dificultan la vista en condiciones normales, se antoja complicada o, al menos, eso parece.
Habrá que esperar a los primeros entrenamientos libres en Spa-Francorchamps para saber si realmente esta dificultad aumenta en los cambios de nivel o si, en general, las barras son un obstáculo para la visión de los pilotos.
De aquí al final de la temporada, la FIA pretende que todos los equipos monten el Halo, al menos, en un Gran Premio antes del final de la temporada para que todos puedan aportar su opinión y posibles mejoras para el futuro.
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