Con la potente llegada de los SUV al sector automovilístico que tan buen rendimiento están otorgando a la mayoría de marcas, los fabricantes no tardaron en volver a explorar en territorio desconocido: los SUV de altas prestaciones. No solo nos referimos a todocaminos con un gran motor y cientos de caballos bajo su capó, sino a crossovers deportivos que son capaces de hilar muy fino en circuitos y carreteras reviradas. Hoy la sociedad Mercedes-AMG nos muestra su última creación, el Mercedes-AMG GLC 43 4Matic Coupé.
El AMG GLC 43 4Matic Coupé es la versión de alto rendimiento del Mercedes GLC Coupé, que viene a rivalizar con la gama X4 de BMW. A nivel de carrocería mantiene las dimensiones y las formas del modelo del que deriva, pero recibe una estética mucho más agresiva y dinámica comparable a la de su “hermano mellizo”, el GLC 43 4Matic. Y ya que hemos hablado de rivales, el mayor enemigo de este GLC 43 4Matic Coupé es el BMW X4 M40i de 360 caballos.
En la carrocería de este SUV llama la atención el gran número de detalles cromados, que combinan con el color negro brillante de la carrocería que vemos en las imágenes. Estos apliques cromados aparecen en la amplia parrilla delantera de efecto diamante ya vista anteriormente en otros modelos firmados por AMG o el labio inferior del frontal.
El SUV coupé de altas prestaciones incorpora unas llantas de 19” y diseño de cinco radios dobles en color bitono con negro brillante y aluminio pulido que atraerán el enfoque de nuestra vista cuando lo observemos lateralmente. En la parte trasera volveremos a encontrarnos con los acabados cromados en unas líneas sobre los pilotos de luces, sobre el difusor negro y las cuatro salidas de escape también cromadas.
Uno de los puntos positivos de este tipo de coches,