En una de mis visitas a la inmensa fábrica que Ford tiene en Colonia (creo recordar que fue esta) me llamó la atención la disposición que tenía la empresa a aceptar las sugerencias de los trabajadores a la hora de montar utillajes más prácticos, procesos más depurados, lo que fuera que mejorase el trabajo en la planta. Sin embargo, no sólo de mejoras en la fábrica viven los trabajadores de Ford. La marca del óvalo azul cuenta con miles de inventores amateurs que envían sus propuestas, a cuál más singular.
Lo que vemos sobre estas líneas no es otra cosa que un sistema de transporte personal eléctrico llamado Carr-E, que además de servir para llevarte hasta donde el coche no puede entrar, puede ser útil para mover objetos pesados. La baza con la que cuenta su inventor, un ingeniero de sistemas de Ford llamado Kilian Vas, es aprovechar el hueco de la rueda de repuesto en el maletero de su coche.
Ford fomenta que sus trabajadores contribuyan a una curiosa lluvia de ideas que sólo en el año 2015 se plasmó en más de 6.000 inventos
Para concebir este aparato, Vas trabajó con un par de diseñadores de Ford que son especialistas en prototipos. No es la primera idea que aporta Vas a esta singular lluvia de ideas que permite la compañía en Alemania. Su primera innovación, presentada hace tres años, fue un reposacabezas que se pliega para dejar espacio a un asiento infantil, con alas retráctiles que permiten echarse una siesta. Lo que no se invente uno mientras trabaja…
Agua que sale del coche, no la dejes correr
¿Qué pasa con el agua que se condensa al utilizar el aire acondicionado? Que se cae al suelo, eso ya lo sabemos. Para Doug Martin, ingeniero de control de motores con una amplia experiencia y