El Opel Mokka X veía la luz por primera vez en el pasado Salón del Automóvil de Ginebra, allá por el mes de febrero. La primera versión del Opel Mokka aparecía en 2012 y, desde entonces, el SUV de la firma alemana ha logrado vender cerca de 600.000 unidades. El segmento SUV está en pleno auge y los pequeños todocamino se apoderan de la ciudad, por lo que Opel decidió apostar fuerte con este modelo.
El Mokka X, comparado con su predecesor, gana en la vista frontal una imagen más juvenil aunque también se combina con robustez y parcialmente en agresividad. Además ofrece nuevas tecnologías como los faros matriciales de LED, el sistema Opel Eye, el aviso de emergencia OnStar y mejora la conectividad gracias a la conexión vía WiFi, por no hablar de la pantalla central del salpicadero.
En el habitáculo, destaca la nueva consola central que alberga la gran mayoría de mandos en la pantalla táctil que puede ser de 7 u 8 pulgadas. Tal vez recordaréis que en la anterior generación, la consola central estaba sobrecargada de botones y mandos, algunos de ellos que prácticamente no los usaremos nunca. Parece que Opel escuchó las quejas de los clientes y en este Mokka X, al igual que en sus últimos modelos presentados, ha simplificado bastante los mandos del salpicadero.
El nuevo Opel Mokka X ya se encuentra en producción y ayer salió la primera unidad de la planta española de Figueruelas, en Zaragoza. Dicha unidad ha correspondido a un Mokka X con motor 1.4 de gasolina y 150 caballos, cambio automático y tracción a las cuatro ruedas. Irá a parar a Austria, donde su propietario disfrutará de este coche en color naranja ámbar y un equipamiento de lo más completo.
La marca alemana tiene planeado lanzar 29 nuevos modelos al mercado entre 2016