La industria auxiliar para el sector del automóvil en España es muy importante. Sin su capacidad de trabajo y flexibilidad sería imposible que contáramos con diecisiete plantas productivas repartidas por la piel de toro. Su importancia también se percibe en el volumen de sus exportaciones a otros países extranjeros y la cifra total de negocio que proporciona para la economía española.
En estos días, la Asociación Española de Fabricantes de Equipos y Componentes para Automoción (Sernauto) ha publicado los datos relativos a la cifra de exportaciones de equipos y componentes de automoción fabricados en España durante el primer cuatrimestre del presente año. Según Sernauto los datos son muy positivos y parecen constatar que el fantasma de la crisis se aleja cada vez más de la industria auxiliar española.
Según Sernauto entre los meses de enero y abril de 2016 se han exportado, a terceros países, por valor de 6.675 millones de euros equipos y componentes para automoción. Esta cantidad, supone un 7,4 por ciento más que el mismo cuatrimestre del año pasado. Con estas cifras el sector consolida su crecimiento que dobla las cifras medias de la última década cifrada en un 3,4 por ciento. Esto permite que los números se sitúen en niveles a los alcanzados antes de la crisis económica.
Con las cifras en la mano, podemos observar que el primer mercado para la industria auxiliar española es la Unión Europea suponiendo un total del 75 por ciento de las exportaciones. Este porcentaje permite una facturación de 5.000 millones de euros, alcanzando una tasa interanual del 7,6 por ciento. En la Unión Europea, todos los países han aumentado sus compras de componentes Made In Spain. En el lado opuesto está Reino Unido, que ha disminuido en un 3,5 por ciento la compra de componentes españoles.
Si nos centramos en el resto de mercados