Dunlop ha llevado a cabo una llamativa campaña realizando una curiosa acrobacia nunca antes vista. Para ello ha contado con la colaboración de un Porsche Macan Turbo, un esquiador profesional, una pista de nieve y sus neumáticos de invierno para vehículos del tipo todocamino, los Dunlop Winter Sport 5 SUV.
El objetivo de esta prueba era instalar una rampa en la parte delantera del Porsche Macan Turbo para trabajar como trampolín y que el esquiador, Torge Nagel, se elevara entre 3,5 y 4 metros realizando un “FlatSpin 360 Japan Grab”. La parte más difícil era ajustar la velocidad de esquiador y coche, ya que si se incrementaba, la altura que podría coger el experimentado esquiador sería muy elevada.
La pista cuenta con una inclinación de 20 grados y una longitud de 300 metros. Un esquiador con mínima experiencia puede descender esa pendiente sin problemas, pero 20 grados de inclinación y un piso cubierto de nieve no es el terreno más favorable para un coche si tenemos en cuenta que el sentido del Porsche Macan Turbo era ascendente.
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El Porsche Macan Turbo cuenta con un buen sistema de distribución de la tracción, sin embargo, en una pendiente ascendente de 20 grados con una gran capa de nieve, el sistema de tracción integral no sería capaz de hacer subir al SUV de Porsche colina arriba. Este ascenso solo se puede llevar a cabo con tres métodos: con cadenas en las ruedas, con ruedas de clavos o con unos efectivos neumáticos de invierno.
En este spot, obviamente, se han decantado por la tercera opción; y la verdad es que el resultado es sorprendente. La evolución de este tipo de neumáticos en los últimos años ha sido muy positiva, y es que hace cinco años era difícil de imaginar que un coche ganara tanta motricidad en estas pésimas