La compañía alemana Audi ha anunciado hace tan solo unas horas que, a finales de año, dejará por completo el Campeonato del Mundo de Resistencia, el WEC. Esto incluye también el abandono de la marca a la mítica carrera de las 24 Horas de Le Mans, donde ha conseguido un total de 13 victorias durante los últimos 18 años, ganando con modelos cuya tecnología se utilizó posteriormente en vehículos de calle como el motor TFSI, siendo pionero en vencer con un motor diésel (2006) y con un sistema de propulsión híbrida (2012).
Audi modifica su estrategia en la competición y es que dejará el WEC a final de temporada, pero entrará de lleno en la Formula E, la categoría que muchos denominan como la Formula 1 del futuro, en el próximo año 2017. La principal particularidad de la Formula E es que los monoplazas son vehículos puramente eléctricos, por lo que la compañía de los cuatro aros recopilará mucha información, técnicas y procedimientos para desarrollar sus vehículos de calle.
Este movimiento, además de ayudar a desarrollar los futuros vehículos eléctricos para la calle, supone un cambio en la imagen de marca para Audi al decantarse por la competición puramente eléctrica. El escándalo de las emisiones contaminantes del grupo Volkswagen y sus motores TDI ha salpicado a todas las compañías que componen dicho grupo. Es por ello que han cambiado totalmente su estrategia de futuro y planean lanzar varios vehículos eficientes y totalmente eléctricos a medio plazo, empezando esta andadura en 2018.
La Formula E está levantando mucha expectación y, según pasen los años y vayan llegando marcas de renombre, ganará aún más. Por otro lado, la marca alemana permanecerá activa en el DTM durante la próxima temporada. En esta competición tampoco les va nada mal actualmente y, pese a que ningún piloto se