El año pasado Ford acudía al Salón de Detroit presentando, con orgullo, un despliegue de deportivos nunca antes visto, su nueva gama Ford Performance. En aquella ocasión, conocimos más detalles del Ford GT, el nuevo Ford Mustang Shelby GT350R, e incluso la nueva Ford F-150 Raptor. Aquel trío de ases se presentaría junto con dos productos muy conocidos en Europa, el Ford Fiesta ST y el Ford Focus RS. Pero había algo que nos sorprendía más allá de sus prestaciones, que los cinco coches mostrados en el Salón de Detroit lucieran un acabado de pintura muy especial, un tono azul metalizado que en Ford denominaron Liquid Blue. ¿Por qué no ha comercializado Ford sus deportivos con este acabado de pintura y por qué acabó este Ford Fiesta ST en las manos de un cliente?
¿Qué sucedió con el azul Liquid Blue?
Así es el Ford Focus RS en azul “pitufo”, tal y como lo verás en los concesionarios
El azul Liquid Blue de la imagen superior se convertiría en el tono más representativo de la nueva gama deportiva de Ford y, muy probablemente, el tono en el que más veces habrás visto al nuevo Ford GT. Por desgracia, Ford anunciaría que este tono no se comercializará, y que solo se utilizaría a modo de exhibición en estos prototipos. Sin ir más lejos, el Ford Focus RS también escogió el azul para su comunicación, con la salvedad de que en este caso se optó por el Azul Nitrous, un tono más claro y llamativo si cabe, que en más de una ocasión lo hemos denominado como un “azul pitufo”.
Ford descartó el acabado Liquid Blue por su coste y la complejidad que implicaría en cualquier reparación. No olvidemos que este acabado se basa en un tratamiento especial y una serie de capas superpuestas que finalmente