Hace algo menos de un año nos encontrábamos en la presentación de la cuarta generación del Renault Mégane. El compacto francés ha sido, desde su primera generación, todo un superventas que ha sabido encajar muy bien en el mercado. En las tres primeras generaciones se ha comercializado en versiones de tres puertas, cinco puertas, familiar y sedán, aunque en la tercera la carrocería sedán se denominó Renault Fluence, y no triunfó precisamente.
Para esta cuarta generación, la marca francesa del rombo ha decido no desarrollar un Renault Mégane de 3 puertas, pero sí una carrocería de tipo sedán, la que vemos en las imágenes. Sin embargo, si te gusta su estética y las características que descubrirás a continuación, debes saber que no lo podrás comprar, al menos en España, ya que Renault ha decido no comercializarlo en un buen número de países europeos.
Estéticamente, este Renault MéganeSedan ya no es un compacto al que le han estirado la parte trasera, sino que se ha trabajado en el diseño para seguir siendo atractivo y no un simple “pegote”. De esta forma, han conseguido solventar la integración del tercer volumen en la carrocería del compacto y, a decir verdad, el resultado es bastante atractivo a nivel visual.
Si hay que buscarle algún punto negativo, diremos que el lado menos positivo es la menor practicidad respecto a modelos similares como el Skoda Octavia, ya que cuenta con tapa del maletero y no con portón, haciendo más complicada la operación de carga y descarga no pudiendo introducir objetos muy voluminosos.
Con sus 4,63 metros de longitud, consigue obtener un volumen del maletero de nada menos que 550 litros, una gran cifra; más aún si tenemos en cuenta que la carrocería de cinco puertas ofrece 384 litros. Por lo demás, prácticamente todo el interior es idéntico a su hermano de