¿Hay algo más americano que las pick-up o que los enormes motores V8? Sí, por supuesto, menuda pregunta… ¡Una pick-up enorme con un motor V8 aún más bestia! Sí amigo, la Ram Rebel TRX es el culmen del gusto automovilístico americano, un enorme todoterreno de caja abierta con una intensa preparación offroad que esconde bajo su capó al descomunal motor Hellcat de Dodge.
En efecto, esta agresiva Ram equipa el V8 de 6,2 litros sobrealimentado que en los Dodge Charger y Challenger es capaz de disparar la potencia hasta unos portentosos 717 CV. Esta monstruosidad se ha desvelado, como no podría ser de otra manera, en la Feria Estatal de Texas, allí donde mejor pueden entender a este Frankenstein.
Un one-off con muy mala leche
A decir verdad, una cifra tan insultantemente alta sería desaprovechada en su mayoría fuera del asfalto, por eso la Rebel TRX recibe una puesta a punto específica que reduce la potencia máxima hasta 575 CV y dibuja una curva de potencia y par más aprovechables por lo marrón. Aún así, esta Ram es 125 caballos más potente que la Ford F150 SVT Raptor.
Toda esa potencia se transmite a las cuatro ruedas a través de una caja de cambios automática de ocho velocidades. La distribución de la entrega se realiza a través de la última versión del sistema Ram 4×4 Performance Control (con modos Normal, Wet/Snow, Offroad y Baja) y en el eje trasero la Rebel TRX cuenta con un diferencial trasero electrónico.
Para aguantar el incremento de prestaciones del motor se ha reforzado tanto el chasis como las suspensiones y ruedas. Los brazos de control de las suspensiones delanteras son nuevos junto con los amortiguadores y muelles de mayor recorrido suficientes como para dejar cabida a unas nuevas ruedas en medidas 37×13,5″. Los frenos también se han mejorado