Si eres amante de los deportivos, de los clásicos, y en general de la velocidad, es muy probable que los deportivos que protagonizan este vídeo, y sus conductores, te resulten muy familiares. Un vídeo que nos deja una moraleja realmente importante, una ruptura de tópicos y una lección que revienta cualquier rivalidad – natural por otra parte – entre la industria del automóvil japonesa y alemana. Un vídeo que se centra en lo único importante, en la pasión que despierta un buen deportivo. Y tanto Magnus Walker como Sung Kang, intercambiado sus piezas más preciadas, su Porsche 911 y su Datsun 240Z, saben de eso un rato.
Magnus Walker nos recuerda por qué un 911 clásico, además de manos, exige respeto
Magnus Walker y Sung Kang protagonizan uno de esos vídeos que has de ver con el volumen muy alto, cómodo en tu sillón, en HD y a ser posible en una buena televisión. Uno de esos vídeos que probablemente hará que tu olfato imagine un delicioso aroma a gasolina y goma quemada.
Sung Kang, actor que interpretó a uno de los personajes de Fast & Furious, se puso a los mandos de su precioso Datsun 240Z para reunirse con Magnus Walker, uno de los preparadores más irreverentes y reputados de Porsche 911, que por supuesto acudiría a la cita con una de sus joyas más preciadas y conocidas, el 911 “277” de 1971.
Magnus Walker sabe hacer que se nos caiga la baba con sus Porsche, pero conduce como un idiota
La descripción de Magnus Walker del Datsun 240Z de su colega no podría ser más acertada, un deportivo que aparenta ser un cruce entre un Jaguar E-Type y un Ford Capri Zakspeed de los setenta con esteroides.
Y si tras ver este vídeo eres capaz de resistir la tentación de imaginarte, como el