Dentro del sector del automóvil la importación y distribución de los coches que las marcas fabrican en otros países es muy importante. Sin ella no llegarían muchos de los modelos que circulan por nuestras carreteras a nuestro país. Sin embargo ser el mayor grupo importador y de distribución nacional en cuanto a coches se refiere no te salva de poder sufrir problemas económicos, y eso es lo que le ha sucedido al Grupo Bergé.
Para aquellos que no lo sepan el Grupo Bergé y Cía se fundó en el año 1870 en Bilbao. Inicialmente su actividad se centró en la consigna de buques y estibadores. Sin embargo durante el siglo veinte fue expandiendo sus actividades comerciales. A partir del año 1979 coincidiendo con la entrada de España en la C.E.E y la liberalización de las importaciones de vehículos de terceros países el grupo comenzó a importar equipos industriales y también distribuir coches.
En la actualidad el Grupo Bergé y Cía es el mayor distribuidor privado de automóviles de España y Latinoamérica. El grupo cuenta con un total de 26 marcas (entre distribución y venta minorista) en seis países de Europa (España y Portugal) y de Latinoamérica (Chile, Perú, Argentina y Colombia).
Tal es la diversificación que han sufrido las actividades empresariales del Grupo que por haberse embarcado en un proyecto relacionado con las energías renovables en Andalucía casi acaban en problemas económicos mayores. Este proyecto, denominado Isofotón, ha dejado a la firma una deuda total de 722 millones de euros. Sin embargo esta deuda es a largo plazo y la que tenían pendiente de cubrir en estos días asciende a 376,67 millones de euros.
La compañía por sí misma no ha sido capaz de hacer frente a la deuda, sin embargo gracias a la ayuda del Bancon Santander han podido refinanciarla. Esto ha sido posible por el acuerdo alcanzado en el