Mercedes ha hecho oficial recientemente una profunda renovación en su gama de motorizaciones, en la cual introducirá cuatro nuevas mecánicas que, según la compañía de la estrella, mejorará el rendimiento de estos propulsores a la par que reducen el gasto de combustible y las cifras de emisiones contaminantes emitidas a la atmósfera. Esta familia de nuevos motores será estrenada con el restyling del Mercedes Clase S en 2017.
La marca afirma que estas cuatro motorizaciones, en versiones diésel y gasolina, vienen de una nueva arquitectura modular cuya base es 500 cc por cilindro. De este modo, Mercedes contará con una gama que debutará, como ya hemos dicho, en el restyling del Clase S y que se extenderá por el resto de modelos del fabricante. Al tomar la base de “un cilindro = 500 cc”, presentará variantes de 2, 3 y 4 litros.
El primero y más pequeño es el 2 litros de 4 cilindros, que se ofrecerá tanto en diésel (con denominación interna OM 654) como en gasolina (M 264). El diésel permitirá a Mercedes dejar a un lado el actual 2.2, introduciendo un sistema de inyección por conducto común más eficiente que trabaja a más de 2.000 bares de presión y que permitirá potencias cercanas a los 200 cv con una notable reducción de consumos de hasta el 13 %. La variante de gasolina contará con inyección directa de combustible, doble turbo, filtro antipartículas y varios sistemas para reducir los consumos y emisiones como, por ejemplo, el modo “a vela”.
El 3 litros supone la vuelta de la marca a los tradicionales propulsores de 6 cilindros en línea, que serán ofrecidos tanto en diésel como en gasolina. El diésel (OM656) se ofrecerá en variantes de entre 313 y 258 cv, y un par motor superior a los 650 Nm. Estos serán capaces