Ahura Mazda es el dios persa de la sabiduría. Project Ahura es un gran nombre para el que es posiblemente el Mazda RX-7 más especial jamás fabricado. Ha sido obra de Rob Dahm, un aficionado a los RX-7 con mucho dinero disponible y ganas de hacer un coupé rotativo muy diferente a lo habitual. Ha construido el primer Mazda RX-7 con un motor de cuatro rotores y tracción integral. Un proyecto que ha requerido modificar hasta la médula el coche, transformándolo en una bestia digna de admiración y respeto.
El presupuesto de este proyecto es de 250.000 dólares, y está lejos de ser completado.
Los motores rotativos 13B de Mazda son modulares. El Mazda RX-7 montaba dos rotores en línea, con una cilindrada total de 1,3 litros, con doble sobrealimentación por turbocompresor. Lo que Rob Dahm ha hecho es juntar dos motores 13B, formando una bestia de cuatro rotores y 2,6 litros de cubicaje, en este caso sobrealimentada por un gigantesco turbocompresor Garrett de 98 mm de diámetro, recién desarrollado por el especialista. El turbo sería capaz de aportar 2.500 CV de potencia al motor, pero el objetivo de Rob Dahm no es tan elevado.
Son “sólamente” 1.800 CV con combustible de competición, y unos 1.200 CV con combustible de calle. El bloque ha sido construido desde cero por un especialista, y ha sido diseñado para soportar dichos niveles de potencia. ¿Para qué quiere un Mazda RX-7 con 1.800 CV de potencia? Una de sus metas es batir el récord de velocidad en las planicies saladas de Bonneville, donde el coche con motor rotativo más rápido ha logrado 389,5 km/h. Entendemos que disfrutar un coche así es su otra meta. Trabajo le ha costado.
El chasis fue alargado en 20 centímetros para dar cabida al sistema de tracción integral.
El Mazda RX-7 que