Como conductor, pero aún más como ciclista, me preocupa mucho la seguridad de los que nos movemos por la ciudad dando pedales. Me preocupa que no se respeten los límites de velocidad en carriles compartidos con ciclistas, me preocupa que no se respeten las distancias de seguridad en los adelantamientos y, sobre todo, me preocupan esos conductores que abren la puerta sin mirar, independientemente de que vaya montado en una bicicleta, o conduciendo un coche. Los accidentes que pueden producirse al abrir una puerta sin mirar pueden tener unas consecuencias terribles, se produzca contra un coche, o contra una bicicleta. Y es por eso que muchos proponen una solución excelente para evitar peligros, abrir la puerta a la “holandesa”. Un método que, como su propio nombre indica, idearon en los Países Bajos, una región en el que el uso de la bicicleta está muy extendido, y no solo con fines lúdicos.
21 normas que debería conocer todo conductor y todo ciclista
Desde la revista Outside Magazine nos explican, en un vídeo sencillo e ilustrativo, una idea que, más que un método, debería convertirse en un hábito para evitar accidentes. Antes de abrir la puerta del conductor, que es la que más riesgos entraña, por el hecho de ser la que en la mayoría de los casos está junto al carril por el que circulan los coches, y las bicicletas, siempre deberíamos comprobar si se aproxima algún vehículo. La estrategia más habitual, la que todos, entre los que me incluyo, seguimos, es la de mirar por el retrovisor y asegurarnos de que no se acerca ningún vehículo.
En los Países Bajos proponían una idea aún mejor para forzarnos, ya no solo a mirar el retrovisor, sino también a girar todo nuestro cuerpo para mirar atrás antes de abrir la puerta, y seguir haciéndolo