La conducción autónoma hará que en cuestión de un par de décadas nos olvidemos de todo lo que implicaba conducir como hasta ahora. Cuando la mayoría de coches sean autónomos no necesitaremos salpicaderos cuajados de botones o complejas disposiciones para crear un diseño interior llamativo. Cuando lleguen, el interior de nuestros coches se convertirá en auténticos salones rodantes en los que sólo pensaremos en descansar tras un largo y agotador día de trabajo.
Volvo ya está trabajando para dar forma al interior de sus vehículos autónomos. En ellos prima el espacio y la comodidad frente a la complejidad que pueden alcanzar en la actualidad los salpicaderos y habitáculos de algunos coches. La firma sueca no es conocida por su predisposición hacia la conducción sino más bien hacia la comodidad y el lujo. En sus coches la comodidad es un referente y con la conducción autónoma quieren seguirlo siendo.
Según Thomas Ingenlath, vicepresidente senior de diseño en Volvo, muchos de sus rivales se han centrado en proporcionar a sus conductores elaborados cuadros de mandos y habitáculos, sin embargo en Volvo lo que buscan en dar prioridad a la comodidad que experimentan tanto el conductor como los pasajeros que viajan con él. Un ejemplo del camino que quiere llevar la firma sueca lo podemos ver en el nuevo Volvo S90 Excellence que la firma pondrá a la venta en China en cuestión de meses.
Para llevar a cabo esta conversión en el interior de sus coches, Volvo ha realizado varios estudios para comprender cómo maximizar el espacio interior y la comodidad de los pasajeros en el interior de sus modelos. Los resultados obtenidos de estos estudios serán puestos en la práctica para diseñar los habitáculos de sus futuros coches autónomos haciendo que sus ocupantes se sientan cómodos.
En este trabajo también está colaborando Robin Page, vicepresidente de