Volvo es uno de los fabricantes de coches que más tiempo lleva apostando por la movilidad sostenible y la conducción autónoma. Sin embargo, a diferencia de otras marcas, aún no se ha lanzado a la piscina poniendo en el mercado un vehículo que aune ambas características. Esta tardanza no está ocasionada porque la firma no haya avanzado en sus intenciones, sino que no lanzarán el modelo al mercado hasta que no estén cien por cien seguros de que cumpliran las expectativas de los clientes al máximo.
Por ello a fin de mejorar día a día sus tecnologías no dejan de buscar nuevos socios y aliados. El último viaje en este camino es el fabricante de componentes electrónicos y de baterías LG Electronics. El acuerdo que han firmado ambos fabricantes está centrado en el desarrollo de los coches eléctricos que Volvo lanzará al mercado en cuestión de un lustro. Para ello se han fijado que la autonomía que deben tener dichos vehículos eléctricos debe estar en los 500 kilómetros entre recargas.
LG Electronics proporcionará a Volvo el conocimiento necesario en cuestiones tan importantes como fabricación y suministro de baterías para vehículos eléctricos. Además, también proporcionará a la firma sueca la experiencia que tiene el fabricante de componentes en áreas como la conducción autónoma y el conjunto de tecnologías necesarias para hacer que un vehículo pueda circular de forma autónoma.
El conjunto de tecnologías que van a desarrollar ambos fabricantes podría llegar al mercado con la próxima generación del Volvo S-V 40. Esto será posible ya que esta tecnología estará integrada en la nueva plataforma CMA (Compact Modular Arquitecture) que dará vida a la familia compacta de Volvo. Además, sobre la actual plataforma SPA (Scalable Platform Architecture) también se incorporarán muchas de estas tecnologías.
La fecha que se han marcado ambas compañías para tener su coche