A día de hoy todos sabemos que Mitsubishi ya no camina sola por las sendas del sector del automóvil mundial. El escándalo de las emisiones de sus motores en Japón hizo que sus acciones cayeran y su socia, Nissan, aprovechó la coyuntura para hacerse con la mayoría de su capital. A partir de ahí todo lo que se nos presentan son dudas e incógnitas ya que la firma de los tres diamantes parece que ahora es cuando mejor estaba haciendo las cosas y quería volver con ganas al mercado.
Dentro de estas ganas está el lanzamiento de nuevos modelos ya que su gama actual es tan corta (en los principales mercados en los que está presente) que los clientes prefieren irse a otra marca rival para comprar el coche de sus sueños. Actualmente no cuentan con un compacto, un urbano y una berlina o monovolumen limitando mucho sus ventas en el mercado. Además, uno de sus modelos emblema ha dejado de venderse hace relativamente poco tiempo dejándonos huérfanos a los apasionados de la firma.
Sin embargo parece que su nueva matriz (Alianza Renault-Nissan) quiere que la marca vuelva por sus fueros y recupere parte de su lustre perdido. La otra tarde un buen amigo me comentó que Mitsubishi tendría muy adelantado el desarrollo de la décimo primera generación de su Lancer. Según esta web (de origen chino) Renault cedería su plataforma CMF (la misma de los Talisman, Megane…) para que la próxima generación de la berlina japonesa vuelva a nuestras carreteras.
Todos sabemos que esta plataforma es muy buena y moderna, y que puede incorporar elementos tecnológicos y de seguridad tan importantes como la dirección 4Control. Sin embargo no vemos a esta plataforma dando vida a la próxima generación del Mitsubishi Lancer. La razón es que esta plataforma no puede montar una tracción