El nuevo Opel Insignia Grand Sport está a la vuelta de la esquina y varios meses después de que aterrice en los principales mercados europeos llegará a Australia. Sin embargo en su frontal no lucirá el rayo que representa a la firma de Rüsselsheim, sino el león Holden y la piedra que dan vida a la identidad corporativa de la firma australiana. El Insignia se transformará en el nuevo Commodore que a su vez será el primer modelo de Holden en el que los ingenieros de la marca no han diseñado o desarrollado ni un tornillo.
El Grand Sport es la primera carrocería (de 5 puertas, la de 4 no está disponible en esta generación) que tendrá la nueva berlina media de General Motors a la que después seguirá la familiar Sport Tourer (si no cambia la denominación). Ambas siluetas también deberían llegar a Australia, pero el país y Holden quedarán huérfanos al no tener disponible (y no esperarse por el momento) otra variante muy valorada y vendida entre los clientes del país.
Los UTE o coupés utilitarios con forma de pick up derivados de berlinas, son muy apreciados por los clientes del país pero el nuevo Commodore no dispondrá de esta carrocería. Sin embargo, como soñar es gratis y además no hay límites para ello, Theophilus Chin nos ha obsequiado con esta recreación de cómo podría ser un futuro Commodore UTE desarrollado sobre el próximo Insignia Grand Sport.
Sin embargo, como los sueños, sueños son, esta carrocería UTE no tiene ninguna o muy pocas probabilidades de llegar al mercado. La razón es que General Motors (matriz de Holden y Opel) no quiere destinar más recursos para vehículos que tienen unas ventas minoritarias y por tanto que no generarán un rendimiento económico elevado. Además, los UTE´s tradicionales son de propulsión trasera y la plataforma del