La conducción autónoma es la piedra angular sobre la que están trabajando los grandes fabricantes de coches. Es su gran apuesta de futuro y por ello no dejan de realizar pruebas y test para que su tecnología esté lo más afinada posible para su lanzamiento al gran público. Ford es una de las firmas que más está trabajando en los últimos meses para tener lista su gama de vehículos autónomos.
La firma del óvalo azul, aprovechando la presentación al público del nuevo Ford Fiesta confirmó que en cuestión de un año estará probando sus coches autónomos en carreteras de Europa y Reino Unido. La idea que tiene la firma americana es que sus coches vayan adaptándose a las carreteras europeas a fin de ajustar la tecnología a las normas de circulación y señalización que tenemos en esta parte del mundo.
Según Thomas Lukaszewicz, gerente de conducción autónoma de Ford en Europa, las carreteras varían de un país a otro y eso es algo que tienen que aprender los coches autónomos. Además, también tienen que conocer las diferentes señales de tráfico y diseños de carreteras. Para terminar también hace una mención a los conductores ya que la forma de conducir no es la misma en todos los países.
Ford se ha marcado como objetivo tener la tecnología lista para el año 2021. Para llevar a cabo estas pruebas el fabricante está estudiando la morfología de nuestras carreteras en su centro de Investigación e Innovación de Palo Alto (Estados Unidos) a fin de integrarla en los mapas que llevan sus coches. Los modelos que utilizará serán una flota de 30 Ford Fusión (Mondeo europeo) iguales que los que está utilizando en los Estados Unidos.
El centro que coordinará las pruebas en suelo de Reino Unido será la base de ingeniería que tienen en Essex. Además, este